Más test y más colaboración público-privada contra la Covid-19, por Jaume Vives
Jaume Vives
Estudiante de doctorado en Economía y Estadística en MIT y presidente de la asociación de estudiantes de economía de postgrado. Experiencia como Data Scientist en Google y Quantco.
¿Qué destacarías de la gestión que ha hecho de la crisis tu ciudad de residencia?
En una palabra: testing. Boston es uno de los líderes de Estados Unidos en tests per capita, y quizás no sorprendentemente, también en casos per capita. La ciudad transformó su potente industria biotecnológica y centros de investigación para realizar tests de forma rápida y en masa. Actualmente se hacen cerca de 30.000 test cada día y centros como el Broad Institute de Harvard y el MIT procesan grandes cantidades de tests: durante el verano este centro procesaba el 5% de todos los tests del país. Por otro lado, universidades como el MIT hacen dos tests (PCR no invasivo) semanales a todos los estudiantes que van a estar en el campus. Los resultados se saben en menos de 24 horas: el control sobre el campus es absoluto.
¿Cómo se ha visto la gestión de Barcelona desde tu ciudad?
La gestión de Barcelona, y Catalunya y España en general, se ha visto con preocupación. Desde el descontrol del principio de la pandemia, cuando se ponía a España como ejemplo a no seguir, hasta la situación actual, que se utiliza como un argumento en contra de la relajación de las medidas sanitarias. Desafortunadamente, hemos reforzado el estereotipo español de falta de seriedad y control frente a una crisis. Por otro lado, la presencia mediática de la situación en Barcelona ha disminuido considerablemente con la creciente preocupación por el empeoramiento de la situación en Estados Unidos. La única pregunta que me hicieron en el control de inmigración cuando volví a Boston en agosto fue si creía que Messi realmente se iba a ir del Barcelona.
Propuesta para Barcelona
Más tests. Boston es un ejemplo de lo que se puede hacer con más recursos y más colaboración público-privada. Más allá de discutir si reabrir o no las escuelas y universidades, las autoridades decidieron en apostar por los tests masivos. El gobierno catalán debería hacer lo mismo e invertir en una infraestructura que permita hacer tests frecuentes y rápidos a un gran número de alumnos. Solo así se podrá mantener la epidemia controlada durante el curso académico y reaccionar a tiempo. Los organismos públicos deben liderar este proceso con un plan claro que permita a los docentes y estudiantes anticiparse a escenarios inciertos. El reto es muy grande, pero se debe hacer todo lo posible para que el curso académico prosiga sin afectar la seguridad y el futuro de los estudiantes.