La Barcelona literaria, musical y artística: tendencias y retos

Barcelona es fuente de inspiración para profesionales y amantes de la literatura, la música y el arte. Tan sólo en el último año, la ciudad condal publicó 21.325 libros; acogió a casi 900 mil personas en grandes conciertos, y obtuvo más de 23 millones de visitas a sus museos y exposiciones.

Hoy os traemos un post dedicado a estos tres sectores culturales clave del contexto barcelonés – el literario, el musical y el artístico – donde presentaremos algunas de sus tendencias y retos principales.

La Barcelona literaria

Barcelona es la capital del libro, la ciudad natal y de acogida de infinidad de escritores y escritoras que han hecho de sus rincones los protagonistas de grandes novelas como ‘La Plaça del Diamant’ de Mercè Rodoreda.

A lo largo de su historia, la capital catalana ha servido de hogar para reconocidas figuras del universo literario – como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o Cristina Peri Rossi – quienes le dotaron de una dimensión internacional.

Además de ser la sede de grandes grupos editoriales, la ciudad alberga más de 200 editoriales independientes, 300 librerías y una extensa red de bibliotecas públicas. Los festivales, ferias y premios literarios también son una parte central de su oferta cultural.

Sant Jordi es el símbolo por excelencia de su vitalidad literaria. Cada 23 de abril, las calles, ramblas y plazas de Barcelona se llenan de libros y rosas, creando una jornada participativa única dedicada a la palabra escrita y recitada.

 Tendencias 

Según estadísticas nacionales, más de la mitad de la población española lee una vez por semana. Son buenas noticias para un sector en crecimiento y para una ciudad como Barcelona, declarada Ciudad de la Literatura por la UNESCO.

En cifras económicas, Cataluña facturó más de 23,7 millones de euros en libros en Sant Jordi 2023, un 15% más respecto al año anterior. El libro sigue ganando posiciones, a pesar de parecer que vivimos en un entorno puramente digital. De hecho, un 90% de los libros que se venden actualmente son en papel.

Retos

El sector editorial plantea desafíos como la búsqueda constante de contenido creativo y la transferencia de los nuevos fenómenos sociales y culturales a la literatura. Esto implica reflejar los cambios acelerados que suceden a nuestro alrededor – por ejemplo, el ‘boom’ de las redes sociales – en los libros que leemos.

La lectura es transformadora para la sociedad. Por ello, las editoriales ostentan una gran responsabilidad a la hora de promover una diversidad de voces e impulsar cambios culturales y medioambientales positivos. Un buen ejemplo en el campo de la sostenibilidad es el reciente compromiso de Penguin Random House de imprimir todos sus libros mediante el uso de tintas vegetales.

Por otro lado, el avance sin precedentes de la inteligencia artificial urge de una legislación que regule el uso de la propiedad intelectual en las obras literarias. Una problemática a la que también debe dar una respuesta el sector cultural en general.

La Barcelona musical

Barcelona es reconocida, cada vez más, por sus grandes conciertos y festivales musicales. Su localización y la variedad de espacios disponibles son una fuente de atracción de pioneros y pioneras del sector.

Por sus escenarios han pasado recientemente estrellas de fama internacional, como Elton John, Beyoncé o Rosalía. Las salas medianas, como la Sala Razzmatazz o la Sala Apolo, también programan conciertos casi cada semana.

El éxito de festivales musicales – como el Primavera Sound, Cruïlla, Sonar o Alma Festival– consolidan a Barcelona como un referente internacional del sector.

Su festival más multitudinario e internacional, el Primavera Sound, cerró este año con 253.000 asistentes y con un impacto económico en la ciudad de 150 millones de euros.

Tendencias

En las últimas décadas, la aparición del streaming y de las redes sociales ha revolucionado la industria de la música. Entre sus efectos, podemos destacar la promoción de la música en directo como modelo de negocio.

El auge de los festivales también se ha visto motivado por el impacto de la pandemia y una mayor apreciación de la experiencia colectiva. Este fenómeno se ve reflejado en las cifras de facturación de la música en vivo del año pasado, las cuales fueron las más altas jamás registradas y también sustancialmente superiores respecto al año 2021.

Retos

La proximidad y diversidad del público que disfruta de estos eventos es uno de los retos principales. Promover planes de inclusividad que empaticen con las comunidades cercanas es esencial. Por lo que respecta a la diversidad funcional, un buen ejemplo es la ‘Guía de Accesibilidad e Inclusión en Festivales de Música’ de la Fundación Music for All.

 Crear carteles equitativos es otra de las demandas que se reivindica dentro del sector musical. No fue hasta el 2019 que el Primavera Sound sentó el precedente del primer gran festival con un cartel paritario a nivel de género. El festival también instauró ‘Nobody is Normal’, un plan de sensibilización y atención a favor de la libertad de orientación sexual e identidad de género.

El impacto medioambiental de los conciertos de gran formato, a nivel energético y de generación de residuos y emisiones, es otro gran desafío. La promoción de prácticas más sostenibles – como los escenarios alimentados por energías renovables, el reciclaje de materiales y la economía circular – son señales del inicio de una transición, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.

La Barcelona artística

Barcelona es también una de las ciudades españolas que posee más museos y galerías de arte. En el año 2019, lideró el ranking con 104 museos y 181 galerías de arte.

La capital brinda oportunidades de formación al talento local e internacional, a través de escuelas como el Centro Universitario de Artes y Diseño de Barcelona (BAU), la Escola Massana o la Barcelona Academy of Art. También destacan el ‘Programa de Estudios Independientes’ del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y la plataforma de comunicación ‘Exibart’.

El barrio postindustrial del Poblenou se ha convertido en el epicentro creativo y de innovación. En él abundan los talleres de artistas, los showrooms y las galerías de arte poco convencionales que abren la puerta a nuevos públicos y creadores alternativos.

Tendencias

La última edición del Swab Barcelona, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, puso el foco en el contexto artístico barcelonés, donde son tendencia la abstracción, los trazos surrealistas y los paisajes poéticos y coloristas.

En la feria se constató como las galerías están apostando cada vez más por exposiciones experimentales y no necesariamente vinculadas a las artes plásticas. De la misma forma, la colaboración interdisciplinar está dando paso a propuestas más innovadoras que atraen a un público más joven y diverso.

 Retos

El sector de las artes visuales no sigue un patrón de consumo masivo y está limitado a un público muy específico. Esta realidad afecta particularmente a las galerías de arte.

Iniciativas, como el Barcelona Gallery Weekend, Art Nou o AR-DE, buscan afrontar este reto, poniendo en valor la labor de las galerías como espacios generadores de cultura y conocimiento abiertos a toda la ciudadanía.

El coleccionismo tampoco se encuentra especialmente activo y se tiende a adquirir obras fuera de la ciudad. El gremio de galerías sostiene que la implantación de un IVA cultural equiparable al resto de Europa, junto con la reforma de la Ley de Mecenazgo, mejorarían esta situación.

Reflexiones finales

Barcelona tiene un gran potencial en el terreno literario, musical y de las artes visuales. No obstante, no está exenta de desafíos. Evitar el elitismo cultural y asegurar la inclusión de todos los sectores de la sociedad es uno de sus mayores retos.

Afrontar las problemáticas mencionadas requiere voluntad política y una respuesta colaborativa del sector público y privado junto con el resto de actores involucrados.

A su vez, es vital comprender la relación intrínseca e inseparable que mantienen cultura y educación e implementar políticas transversales e integrales que engloben ambas áreas.

Finalmente, no debemos olvidar que el acceso y participación en la cultura es un derecho en sí mismo y que su mayor impacto es intangible y a largo plazo: la evolución de las sociedades y su transformación.

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