Pongan a los expertos a liderar la pospandemia, por Pep Torn

¿Que destacarías de la gestión que ha hecho de la crisis tu ciudad de residencia?  

La crisis del Covid-19 llegó y se instaló en Italia unas semanas antes que en el resto de Europa. Quizás por ello, algunos profesores de mi universidad se pusieron a trabajar en la recogida y gestión de datos, anticipándose a otros centros de investigación. Bajo la coordinación del profesor del departamento de Economía David Levine (EUI y Washington University – Saint Louis), se creó el primer repositorio de datos del Covid-19 desde el punto de vista de las ciencias sociales. Evidentemente, la investigación más necesaria empieza en los campos médico y farmacéutico, pero inmediatamente después casi todas las disciplinas se ven afectadas: economía, sociología, política, etc. Identificar y recoger en un solo portal los datos para una buena investigación académica sitúa Florencia y el EUI en la vanguardia del estudio de la repercusión de la pandemia.

¿Como se ha visto la gestión de Barcelona desde tu ciudad?

Italia no se interesó demasiado por lo que ocurría fuera del país hasta que la opinión publica dio por (semi)controlada la situación a nivel interno. En consecuencia, Barcelona ha aparecido muy esporádicamente en los medios italianos. Hay una cierta tendencia (recíproca) en comparar la realidad italiana con la española a muchos niveles, y el virus, naturalmente, no ha sido una excepción. Inicialmente se vio la gestión de Barcelona mejor que, por ejemplo, Milán, una ciudad con la que se la compara con frecuencia. Sin embargo, y considerando que España fue uno de los primeros países en cerrar conexiones aéreas con Italia y que las conexiones entre las grandes ciudades italianas y Barcelona eran muy frecuentes, quizás sorprendió que Barcelona sufriera una crisis tan inmediata. La experiencia italiana se aprovechó poco, probablemente porqué no hubo tiempo para sacar ventaja.

Propuesta para Barcelona 

Barcelona sigue siendo un referente (de momento y todavía) en aspectos como el universitario y el de investigación. Las universidades catalanas deben aprovechar la ocasión para liderar la pospandemia en los ámbitos de las ciencias. Los expertos de nuestras universidades están bien situados para aprovechar el plan NextGenerationEU, ayudando así a adaptar el entorno al reto mayúsculo al que se enfrenta.  Es esencial que el rol de nuestros eruditos sea un pivote sobre el que gire el plan de recuperación y transformación de Barcelona y Catalunya. Tras más de veinte años trabajando en universidades y en la investigación, confío en que los científicos guíen las decisiones de las administraciones. Sería un error dejar a los políticos solos en el diseño de planes y estrategias: deben estar en primera línea, pero el tejido científico debe compartir protagonismo en este frente.

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