«Barcelona es una ciudad creativa e innovadora que atrae talento internacional», por Kat O’Brien
Kat O’Brien es estadounidense, nacida en Davenport (Iowa). Ha vivido en Nueva York. Ejecutiva de marketing con mentalidad global y gran experiencia en fintech. Trabaja en Emergent, una ONG que gestiona la LEAF Coalition, y es presidenta de la US Spain Executives Community.
¿Por qué escogiste Barcelona?
La primera vez que salí de EEUU fue con 19 años para estudiar un semestre en España, viviendo con una familia en Toledo. Me enamoré de España en general, pero especialmente de Barcelona. Una vez un amigo me dijo: “Todo el mundo debería amar tanto algo como Kat ama Barcelona”. Y es así. Puse mucho empeño durante muchos años para conseguir venir a vivir a Barcelona, para encontrar un trabajo que calificara para un visado y que me permitiría vivir aquí. Desde niña, quería vivir en una ciudad al lado del mar con un clima cálido, como el de Barcelona. Me encanta la arquitectura de la ciudad, la mezcla de moderno y antiguo, el ambiente creativo y emprendedor, y que la gente es diversa y acogedora.
¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?
Barcelona es una ciudad que lo tiene casi todo: buen clima, buen transporte público, sistema de salud, arte, deporte, gastronomía, está bien conectada y es muy internacional, pero su carácter es único. Hay mucha tradición catalana de emprender e innovar, y esto influye en que gente de todo el mundo quiere venir aquí, también para crear y desarrollar negocios. Es una ciudad muy atractiva para el talento internacional.
¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?
Muchos de los retos de Barcelona son iguales a los de otras ciudades globales, como la necesidad de vivienda accesible. No puede ser que gente local con sueldo local no pueda encontrar vivienda. La especulación y el turismo masivo impactan, pero es un problema complejo que afecta a todo el mundo. En general, encuentro Barcelona muy segura, pero se podría hacer más para reducir los robos y los hurtos, y para mejorar la limpieza en ciertas zonas de la ciudad.
¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?
Espero que Barcelona se consolide como una ciudad con aspiraciones altas de ser un polo de atracción para gente de todo el mundo con talento que quiere trabajar y colaborar, sin olvidarse de sus raíces y su carácter catalán, y sin dejar fuera a las comunidades marginalizadas. Espero seguir explorando y conociendo rincones de esta ciudad maravillosa. También intentaré aportar mi granito de arena como presidenta del U.S. Spain Executives Community para ayudar a conectar a los profesionales con intereses de negocios en los dos países.
¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?
Siento que tanto Barcelona como Nueva York son mis ciudades, y lo he sentido así durante muchos años, incluso antes de vivir en Barcelona. Quiero hacer una mención especial a mi ciudad de la niñez: Davenport, en Iowa. Aunque NYC y Barcelona son muy distintas en ciertas maneras, también comparten un espirito de ambición, son acogedoras y diversas y cualquiera puede tener éxito si es espabilado. Echo de menos pasear desde Hudson River Park y el West Village a Soho/Nolita, y por el Puente de Brooklyn.