UPF Barcelona School of Management, formación empresarial en el centro de Barcelona
Oriol Amat, decano de la UPF Barcelona School of Management
¿En qué está especializada su institución?
La actividad principal es la formación de postgrado (masters, postgrados, formación directiva y programas para empresas) en formato presencial, semipresencial, híbrido y online. Además, la Escuela realiza actividades de investigación y de transferencia de conocimiento a la sociedad (jornadas, artículos, casos de empresa, estudios empresariales…). También tiene mucha interacción con instituciones y empresas a través de las cátedras de empresas.
¿En que año se fundó y quienes son los fundadores?
La UPF Barcelona School of Management es una fundación privada fundada en 1993 por la Universidad Pompeu Fabra y una serie de instituciones y empresas privadas líderes en sus sectores de actividad.
¿Cuándo empezaste a trabajar en esta entidad?
Empecé a trabajar en la Universidad Pompeu Fabra en 1993 y en el mismo año ya empecé a colaborar con la UPF Barcelona School of Management. Por tanto, colaboro con la escuela desde el primer día en que empezó a operar, ya hace 27 años.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
La posibilidad de contribuir a la mejorar del bienestar de la sociedad y del tejido empresarial a través de la formación, la investigación y la transferencia de conocimiento.
¿Y lo que menos?
No hay nada en esta actividad que no me guste, pero ahora en plena pandemia me gustaría volver a las clases presenciales y al contacto más directo con los alumnos, profesores y personal de la Escuela.
¿En qué crees que destaca la UPF-BSM?
Se trata de una iniciativa de la UPF, una universidad muy reconocida a nivel nacional e internacional por su vocación de excelencia y la calidad de su investigación y docencia. Dado que los títulos de la Escuela son titulaciones UPF es una garantía para los graduados y las empresas. Por otro lado, la Escuela basa su propuesta diferencial en varios ejes. En primer lugar, promueve la mejora de la sociedad a través del fomento de la colaboración público-privada. Creemos que el mundo será mejor si aumenta el peso de la colaboración público-privada. En segundo lugar, proponemos una visión integral del management basada en el humanismo y la interdisciplinariedad con las sólidas bases científicas que aporta la investigación que realizamos. En tercer lugar, nuestro modelo pedagógico se basa en la personalización, el aprendizaje basado en proyectos y una serie de cursos transversales que siguen todos los alumnos (ética, cultura, humanidades, sostenibilidad, análisis de datos, storytelling…).
¿Cuál es su principal reto?
El mundo de la educación está experimentando cambios disruptivos, como ocurre en la mayoría de los sectores de actividad. Los alumnos aprenden de forma diferente y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación lo están revolucionando todo. Por ello, uno de nuestros principales retos es adaptar nuestra propuesta educativa y el modelo de aprendizaje a las nuevas necesidades de la sociedad, las empresas y los alumnos.
¿Dónde se sitúa la UPF-BSM? ¿Por qué se escogió esta ubicación?
La Escuela tiene su sede en la calle Balmes, en pleno Eixample, y tocando la Diagonal. Está en una de las zonas donde se ubican más sedes de empresas y con excelentes comunicaciones ya que el metro, las paradas de autobús y los aparcamientos, están a pocos metros de la sede de la Escuela.
¿Qué es lo que más te gusta del barrio en el que trabajas?
El Eixample y la Diagonal son excelentes en cuanto a servicios (comercio, restaurantes, parkings…) y La Pedrera (bien cultural que es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), la Fundació Tàpies o la Casa Batlló están a 5 minutos a pie. Es un barrio con una alta calidad de vida, gran belleza urbanística y con un excelente nivel de seguridad.
¿Cómo es de importante Barcelona para la UPF-BSM?
La Escuela tiene entre un 30% y un 40%, según los años, de estudiantes internacionales que valoran mucho nuestro país y nuestra ciudad. Por tanto, Barcelona es uno de los activos de la Escuela. Es una ciudad muy abierta, muy internacionalizada, con una excelente oferta cultural, con un potente ecosistema para el emprendimiento, y que atrae a muchas empresas internacionales.
¿Con qué ciudad compararías Barcelona?
Salvando todas las distancias, Barcelona tiene algunas similitudes con ciudades como Boston o Milán, que a pesar de no ser la capital, tienen un potente ecosistema universitario y empresarial; y una excelente calidad de vida.
¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse Barcelona?
Tendríamos que seguir trabajando para parecernos más a Boston y Milán.
¿Qué buenas prácticas de otras ciudades te gustaría que Barcelona adoptara?
Nos iría muy bien profundizar en todas las posibilidades que ofrece la colaboración público-privada, para así tener un mejor sector público, un mejor sector privado y mucha más colaboración público-privada. Y, al mismo tiempo, nos conviene mucha más economía social donde la economía esté al servicio de las personas y no lo contrario.
¿Qué le pides a la Barcelona del futuro?
Que siga avanzando en la colaboración y consenso entre gobernantes, las distintas organizaciones políticas, sociales y empresariales en todo aquello que ha de mejorar el bienestar que generamos para la ciudadanía, que es el objetivo de la economía y de nuestra Escuela.